
Devoto
Brindo con tu perfume a tu salud,
quitándome las alergias de la alegría,
el pasado descansa en ataúd,
viste como tu felicidad me derriba,
y acepto que te saco de quicio
un montón de pocas veces,
porque me aferro a mi insano oficio
inventar tragedias con creces,
y me empapa la tierna saliva
de la torre abandonada del deseo,
no hay más duda a la deriva
dejando de creer en lo que veo
se enferman las pesadillas
lúgubres de historias que me hacen daño
mientras camina en un desierto mis poemas lacayos
siendo tú tan niña,
interpretas con elegancia y me haces devoto
al Petrus alojado en el cielo de tus ojos
Brindo con tu perfume a tu salud,
quitándome las alergias de la alegría,
el pasado descansa en ataúd,
viste como tu felicidad me derriba,
y acepto que te saco de quicio
un montón de pocas veces,
porque me aferro a mi insano oficio
inventar tragedias con creces,
y me empapa la tierna saliva
de la torre abandonada del deseo,
no hay más duda a la deriva
dejando de creer en lo que veo
se enferman las pesadillas
lúgubres de historias que me hacen daño
mientras camina en un desierto mis poemas lacayos
siendo tú tan niña,
interpretas con elegancia y me haces devoto
al Petrus alojado en el cielo de tus ojos
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