La vida es hermosa,
cuando el corazón siente que se asfixia,
un manantial de nervios recorre la garganta,
y el estómago se vuelve un abismo sin fondo
donde se cocinan los mejores miedos
de echar todo a perder,
la ansiedad nos tortura la paz
que se revela al cerrar los ojos imaginando el primer beso;
la vida que representa una foto
donde se estacionan todos los recuerdos
que emanan de un suspiro
deseando una oportunidad
para sentir aquel sabor de labios
que no nos deja dormir.
La vida es hermosa
cuando se nos escapa esa bocanada de duda
y la mejor idea de sorpresa nos atropella la razón,
el timonel del tiempo lentamente
nos promete que llegará ese día,
para pedirle un deseo al ángel guía,
para forjar el anillo de la promesa,
para tener un motivo por el cual ponerse de rodillas,
y mirándola a los ojos
que son dos cosmos llenos de misterios
mientras por sus labios cruzan mis sueños,
se animan a salir los sonoros tartamudeos
de la suplica del estallido de un volcán,
rozando el filo del fin del mundo
uno pregunta, sólo una vez se puede hacer...
te quieres quedar conmigo?
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