Qué pasado guardas tú?
qué zapatos mojados por la tristeza,
qué camino escapa al sur?
qué propina merece la clemencia,
a tus años invertidos, extensión vicios,
entre deudas y pendientes,
el corazón sumergido, se ahoga Juan Mauricio
en la pescera del presente,
publicado, que bendición
tener bagaje, sueños que aderezar
tener con que llenar el malestar
de tus cólicos de sumisión,
nosotros, que compartimos ideales,
medallas que no recibimos, cartas,
tinta que nos dialisan los males
humanos que observar, tantas
maneras de ser como los gallinazos sin plumas,
tan joven como yo, que no apuestas a ninguna
musa tu mejor perfume para hacer maqueta de la melancolía;
escuchando el murmullo de las voces peruanas,
caballero, nos debemos un whisky por las mañanas,
sorprendiéndome con tu pluma las alas de la poesía.
Hernan Dez-Neva, caudillero de opiniones
Vallejo se renueva, apuñala el silencio con el antifaz de tus emociones.
1 comentario:
Gracias por tan hermoso poema, estimado Petrus. Gracias aunque sé que no me lo merezco. Y nos tomaremos ese whisky de todas maneras en algún momento. Un abrazo!
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