Petrus Cairo
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martes, 29 de marzo de 2011
DEFINICIÓN DE AMOR PARA PETRUS
Mal Novio

Pensionista sin sueldo, malnacido
del suburbio invadido de escarcha,
asesino confeso de Cupido,
dos dagas clavadas por la espalda,
escribano, prestamista de sueños
de pobres infelices de esperanza,
ni mi novia pone sus manos al fuego
por este forastero de la alianza,
con la almohada ahogo descanso
embargados de los callos de mis pies,
más cansado que celibato en un convento
los poemas que me salen al revés,
iré al grano, y me duermo en el paredón
con la flor marchita de la confesión,
que conozco el infierno por motivos obvios,
si malgasto tu tiempo, no perdones
si ves mi corazón con arañones,
y una nota que dice “mal novio”.
Rosario Vega Vega

Mujer, bonita primavera cansada,
teniendo un máster de paciencia,
pasaste de pasajera de mi conciencia
a oposición de la palabra decorada,
hiciste de tu memoria anticipada
una paloma viajera por el tiempo,
un antifaz roto en la madrugada
con el hilo preferido del viento,
que no te vengan a buscar,
los desatinos del olvido,
ni los testigos de Jehová,
ni la demencia del desvarío,
mujer, hoja suelta de mi sangre
yo poniendo de mi parte
hago oda de tu presencia,
clavo de mi cruz que acaricia
el despertar de un poema bajo la brisa
donde el talento tiene tu esencia.
Bendito

Bendito tu perfume que me hace volver a casa,
y me deja rastros de lo que perdí,
bendita la boca tuya que no dice mi nombre
que se esconde sabiendo lo que pasa,
bendita la promesa de no dejarme nunca cuando ya no estás
y tu suave timbre de voz despidiéndose,
bendito el veneno de los labios que me das
cuando busca refugio en la humedad,
bendita la pijama que frustra mi morbo
y la falda que carpa para mis dedos ,
bendita la sal que se nos cayó de la piel
y la embestida de silencio de los celos
bendito el milagro esperado del amanecer,
el pan que rezo antes de comer,
dejándote en tu mesa de noche una rosa,
excúsame si te hago envejecer,
pero urge llenar el papel
de palabras que sólo dicen una cosa.
Cuando no estoy

Por la sucia acera de mis recuerdos
vagan bromas, permisos y piedades,
piden permisos los cementerios
para asilar mis calamidades,
Con la bajeza de un trivial proverbio
se sienta a la mesa, una mentira,
se fue cuando te quedaste dormida
para soñar descubriendo misterios,
Tendrán que aclarar, lo dice la luna,
el debate del te quiero y el me voy,
pensar mal de mí, cuando no estoy,
y malgastándome con niguna,
contigo, todo es playback de tristeza
se avinagra la delicadeza
y me presentas a mis enemigos,
llamándote por sus amores,
cumpliéndole sus favores,
cuando lo mío ya no es mío.
miércoles, 23 de marzo de 2011
DIBUJO UN MUNDO---PRESENTACIÓN

De mi pluma he dejado escapar pensamientos y quejas,
garras y lágrimas, saliva y pecado,
fugando la voluntad de mi conciencia sin acordarme de mi pasado,
he creado juicio con el cáliz de la moral,
y sin pensar en mis allegados
he sembrado gresca en la mesa de mi sangre,
he vetado la felicidad de la tinta que baña mi expresión
y he perseguido a las musas traidoras con antorchas ,
he curado las heridas de mi cruz
y he sentado plegaria a la virgen del desconsuelo,
he visitado el infierno por las noches,
me di el lujo transitorio de correrle a la muerte,
y me perdí en el delta milagroso del acantilado de su deseo,
de mi pluma he escapado de mí cuando no sabía quien era
y he visto el rostro de Dios agradecido,
de mi pluma tengo tu atención viajando por las curvas de mis palabras...
de mi pluma dibujo un mundo.
Petrus Cairo
martes, 15 de marzo de 2011
Y SE CAYÓ LA ESTRELLA...

Salió porque su corazón me extrañó más ese minuto y llegó a buscarme, sin importar el tráfico de san Isidro, ella llegó hermosa con un humor tan bonito como ella, con su hermoso polo rosado, su hermosa forma de caminar, ¿ser más hermosa? Eso sólo los santos lo saben, estaba bien planeado ir al parque del Olivar, un oscuro, acogedor, inmenso y gringo parque a las espaldas escondidas de la municipalidad de San Isidro.
En el camino una estruendosa armonía de colectivos, combis y taxis, despavoridos, incontrolables, disputaban quien tenía la bocina más alta, el calor del verano no nos regalaba ni un poquito de brisa para llegar caminando al parque, no estaba nada cerca, ella venía de una entrevista laboral, cansada de andar con los pies agotados y heridos por sandalias incómodas para oficina, y yo venía de la rutina inquebrantable de andar a ganarme algunos solcitos para seguir pasándola bien mientras no hayan canas.
Usando improvisados atajos y esquivando veredas en mantenimiento de otro improvisado alcalde, pues que la pasábamos bien contando chistes, ella seguí con su hermoso humor, su hermosa sonrisa, y su hermosa mirada, todas dirigidas a mí, sin ponerme en segundo dolor con su obvio cansancio, vimos vírgenes de piedra en un parque de olivos, señoras de más de ochenta años corriendo con su esposo al lado, sin sudar un gota, perros que corrían despavoridos por unos minutos sin correa felices, saboreando la falsa libertad; yo miraba a Claudia, más pendiente que nunca de llegar al Edén prometido, entre parejas que se ocultaban en las sombras de frondosos árboles que cruzaban sus dedos por no ser pillados por los gendarmes del orden y niños solitarios jugando con un pelota usando el poderoso tallo de alguna planta como amigo imaginario. La pasábamos bien yendo a lo Indiana Jones en busca de un ambiente para reír, sin morbo alguno, sólo pasarla juntos.
Yo sabía que en el centro del parque había una mediana fuente, donde alguna vez habitaron pececitos de colores, alegrando la vista de niños curiosos y hambriento gatitos, cuando al fin logramos llegar al centro del corazón del parque, habían banquetas llenas de parejas, no todas heterosexuales, no todas besando, y no todas parejas de a dos, la primera tenía a una mujer muy enfadada indignada y reclamando disculpas al perplejo hombre que se sentaba a su lado, ni siquiera la oscuridad del inicio de la noche ocultaba el rubor de sus parpados cerrarse por vergüenza, la segunda banqueta tenía una pareja de hombres conversando con cierta timidez sobre alguna noche pasada, que Dios sólo sabe que habría pasado, yo seguía tomado de la mano de Claudia, ella seguía hermosa, y mientras nuestro plan de impro se venía a cansar, hallamos una banqueta vacía, nos sentamos y jadeando de sed deseamos estar en casa para preparar una deliciosa limonada frozen, que no sabíamos preparar, aún.
Mientras yo recuperaba el poco aliento que tenía, de casualidad miré al cielo y una brillante mitad de cara de luna alumbraba el cielo, lleno de curiosas estrellas luciéndose como brillantes en el tul, yo quise fabricar un momento cómico y romántico y tararee la canción de la película Ghost, Unchained Melody, pero ella, como siempre tuvo una mejor idea y me cantó Thriller de Michael, y nos matamos de la risa, por la fallida escena de amor, y el triunfo del humor sobre todo, cuando nos agitábamos más por el dominio de las carcajadas, y seguro uno de mi pulmones había perdido ya la vida, ella abrió los ojos y me dijo mira, yo volteé y logre ver una luz naranja resbalando por el cielo, como los duendes se resbalan por los arco iris, una tímida estrella corría por las sábanas de la noche, y Claudia me dice, amor pide un deseo, y yo pedí el mío y ella el suyo, y no sabíamos que decir, sólo, vimos una estrella fugaz, pensé que no existían, que bonito, y no decíamos nada coherente más que eso, era emoción pura, trashumante, no decíamos nada con sentido, pero era lo más real que nuestros corazones sentían, habíamos sido bendecidos por el azar de tener una noche mágica, una noche Disney, si así lo describo más claro, una noche donde uno puede besar a su pareja y volver a sentir eso que sientes el primer día, esos nervios, ese niño que hace que saltes y caminemos como bobos por la calle, sin darnos cuenta que casi nos atropellan, pero felices de todos modos, habíamos visto una estrella fugaz, la primera estrella fugaz para ambos, habíamos ganado una historia romántico al final de las espaldas de nuestro incontrolable sentido del humor, Claudia esta ese momento mucho más hermosa de lo que describí desde el inicio del relato, para que me entiendan, me puse celoso de la noche, celoso de la vida y en ese instante con un deseo pendiente bajo la falda de luces de una estrella fugaz, sabía que no pasaría algo así de nuevo, la mujer de mi vida y yo habíamos compartido algo que nadie nos quitaría, algo que es primera vez para los dos, ya no éramos vírgenes estelares, y de alguna forma nos dio más seguridad de todo estaba yendo bien. Y para quitarle ese dulce sabor de amor de esa bonita experiencia, mi hermosa Claudia cantó de nuevo Thriller, y nos fuimos a su casa a preparar esa limonada frozen que no sabíamos y a contar sobre esta linda experiencia, ella puso lo que sentía en el facebook, y yo aquí contando, la bonita noche que estrella se resbaló de la cama de la noche para regalarnos una sonrisa indeleble de amor.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Cuento de hadas

El clamor de tu abandono, repelús,
es un botón fugitivo en el abrigo,
es calzar con elegancia, ya te digo
el dulce aroma que me brindas tú,
la premier de tu aurora con la mía
cobra entrada a la luz matinal,
dos manantiales que buscan el mar
lo que los dioses del desayuno le quitan,
no me digas tanto, no te atrevas,
a repeler el misterio que descansa en tu memoria,
a malgastar la brisa transitoria
de nuevo besos, historias y grietas,
véndem e el sabor de tu sabiduría,
el color de tu alegría
y los zapatos de nuestras carcajadas,
los sueños que te conté mientras dormías
para comentar fotografías,
y escribir la realidad cual cuento de hadas.
Paz
