Cuando el cielo es una mina
de esperanza por un bar,
el taxista y la vecina
patentan un beso de más,
misogínos malheridos
por una novia que partió
su corazón en un casino
donde apostó la desolación;
triste es vida y vida es nada,
la muerte una máscara para quitar,
el pasado hace trampas con barajas
marcadas con agua de la soledad,
mi cuneta, mi Aladino,
mi Mobydick
mi Jagger, y mi barco,
mi pipa vieja del destino,
mi siete maravillas, mi pasión,
cuéntame cuanto te ha escrito
el coronel que conoce Gabriel,
ya no me llegan las que recibo,
ser joven es la cicuta de mi papel,
a pedido de seguida
sigo escribiendo para no caducar
la pluma que me asesina
y fotografía mi carné militar,
este baile lo conozco,
pasemos a la siguiente pregunta,
quien es cristiano y quien es moro,
la religión un lenguaje que insulta...
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