Amarillos son los dientes de mi libro favorito,
el olor a cigarrillo se me impregna en la mente,
tropezando con sueños de límites exquisitos,
más allá de tu verdad que se acuesta cuando mientes,
el silencio de este cuarto me acosa sin mesura,
dos y dos no son cuatro, uno y uno es contigo,
los que crecemos despacio no tememos a la altura,
toma mi chaqueta vieja si te mueres de frío,
escribí mi última novela
en servilleta de una cafetería
me casé con la certeza
que mi tristeza me sonreía
ascilado en tu cabeza
donde no existen pesadillas
cuando pienso que te acercas
regreso a la buena vida
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