
Comandante, le escribo desde el barco,
lleno de hemoglobina del mar rojo,
besar las balas por el antojo
del rey presidente de los blancos,
Comandante, que ya tengo miedo,
esta carta se termina por ratos,
en esta letras sólo me quejo y me quejo,
sólo me queda un sólo brazo,
Comandante, que mi madre esta solita,
tenía que llevarle la bolsa del pan,
la recuerdo con su cara bonita,
y su rosario para no preocupar,
Comandante, hay cuervos en el panteón,
besos contaminados de morfina,
mi capitán ayer se durmió
dejó sus municiones y su comida.
Comandante, me tengo ir,
lamentó alcanzarle esta información,
le quedan soldados de repuestos,
pero este pleito no lo he iniciado yo.
1 comentario:
este me gusta mucho amor, me encanta como lo relatas y el final ;)
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