Su último taco

Camino por la calle distraído

saludando al olvido

y con sonrisa de idiota,

apuesto a buena a fe lo subersivo,

me escribo cartas conmigo,

me vuelvo cursi y se nota,

destruyo las paredes del misterio,

mi amuleto son los nervios

de verla este día,

sueño con tulipanes de agonía

que son el sol de mi día

y el abriles nacen en bares,

dime que me has hecho, chiquilla

que el corazón tiene cosquillas

en cada sístoles y diástoles,

el calendario sólo tiene treinta días,

me confundo en estampidas

de un río de Cupido

asalto bancos llenos de fantasías

para sorprenderla en amanecidas

mientras aún duerme conmigo,

una tarde la quise toda blanco

para abrir su último taco

a la vida de una verdad,

soy el perro de tu puerta cenicienta,

ya sé que te has dado cuenta

que te quiero en el altar.

Nuestro amor es escala en subida

un infinito en crecida

un autobus sin frenos,

si la virgen de mi moneda perdida

usa celos con mejillas,

y perfumes como besos,

bebo vino para endulzar los labios

mi cárcel son sus pestañas

que me llevan la ventaja,

no te preocupes que a diario siempre guardo

un corazón de reemplazo

por si mi amor en el mío ya no alcanza.