
Líbrate del común de los lugares,
del azogue tribal de los espejos,
el verbo se hizo carne con pellejo,
no te inmoles en fuegos malabares.
Profanando neoclásicos altares,
cuando, estando tan cerca, estemos lejos,
baila con una tibia de Vallejo,
al son de un rhythm and blues por soleares.
Ven a sembrar palabras encendidas,
ponle sal y vinagre a la tormenta,
búrlate de mi muerte con tu vida.
Pásate de la raya a pie de imprenta,
cuando mi musa se apunte a la mordida
carga tu carabina treinta treinta.
1 comentario:
Es genial, me encanta "líbrate del común de los lugares" "el verbo se hizo carne con pellejo" "búrlate de mi muerte con tu vida".
Tiene fuerza, es bello y sincero; justo lo que hablábamos sin una coma de más, no le sobra ni falta nada.
"la niña sueña un toro de jazmines y el toro es un sangriento crepúsculo que brama"
Un abrazo amigo y sigue, a mi me hacen falta tus poemas para poder seguir.
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