
Atención por favor,
damas y caballeros,
detengamos con este brindis el tiempo,
y observemos en el dictado del pasado
lo que se cocinó a fuego lento,
quién iba a pensar que el vértice de un museo
serviría de mausoleo para las decepciones,
mi hermano blanco más amado
conocería con agrado
la mujer con la llave perdida de su felicidad;
y entre la nieve de Huancayo
y helados artesanales,
diluyendo Hold the line entre sus males
se dieron el primer beso en Barranco;
los años se les pasaron, y sembraron una sonrisa
que lucirían encantados,
tan acaramelados,
que la virgen de las cenizas,
los bendijo por adelantado;
hoy él con barba, y ella sin fumar
le quitan la carga a Cupido
de volverlos a enamorar,
para armar con cuidado su nido,
para hacer lucir bien el altar,
todo lo que él promete
se resume en el anillo
y se ve en su corazón,
al final de una tarde mágica
omite garantías en un vagón,
qué endiabladamente felices
qué lujo de cuñada y novia de mi hermano,
que bien te hizo mostrar lo que tienes dentro;
perdonen que no tenga mayores detalles
que un poemamío que les narre
que el amor a pesar de todo siempre está en el centro.
"Felicidades por el compromiso, enhorabuena a la dicha y la bonanza, el corazón es un beso recibido en la mejilla de la constancia, con amor para Rod y Giu"
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