
De su jauría no soy cosanguíneo
ni asumo papel, ni me piden renta
ni me preguntan dónde me afilio
sin barnizar el ayer con protestas
de su castillo suelo pasar
a mojar en cocteles la amistad
y me parece que soy más bienvenido
que la suerte para poder cambiar
con caricias de cándido encanto
no se me ocurre como reparto
la emoción que siembran sin sutileza
como en familia me han abierto
la puerta de escape del desierto
llenándome de caramelos la gentileza
1 comentario:
Y las puertas están abiertas de par en par para que salga a la superficie eso que damos por sentado en el lenguaje sin palabras del amor...
Buenos versos hilvanados, Petrus.
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