
Que suerte la mía
era de noche, el verano aún seguía
apareciste como se espera al mesías
semáforo rojo, te gusta la chela en compañía
y eso que todos cuando hablaba, interrumpían
que suerte la mía
esa vereda donde fundamos un inicio
eras la mezcla de equinoccios y solsticios
llené de tu nombre mi corazón sim permiso
nunca nos falta algo que hablar y algún vicio
que suerte la mía
que te marchaste para conocer otras opciones
unos dos meses llenas de charlas y de opiniones
el querubín de la paciencia me daba canciones
tan pequeñitas como gorriones
que suerte la mía
que hasta octubre el poderoso me hizo el milagro
tu llegaste recien cortabas tu cabello largo
en la carrera de dos caballos casi amargos
si era espacio para ya no guardarlo
que suerte la mía
que derribaste ese muro de mis misterios
se hizo humo la mala hierba de tus lamentos
y para matar la buena rutina nos dimos un beso
que suerte la mía
que ahora dejamos nuestra memoria por nuestros encantos
estiramos una historia sobre tejados
somos gaviotas que hacen patrulla en un mismo barco
y sigo comiendo amor de la palma de tu mano
que suerte la mía
1 comentario:
Suerte...suerte, caminante errante que transita fuera de mi redil ( por el momento)...Pocas personas llegan a conocerla, describirla con claridad-desnudez y aunarse a ella.
Qué suerte la mía de conocer almas con poesía.
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