En el cielo

Me recuperé de esta chistera de la duda,
me ves mejor? con semblante huracanado,
esta comezón de placer no tiene cura,
mi mejor poema, ya te lo he recitado;

con ganas, si Dios no quiere,
me reto a levantarle la falda a la tristeza,
con cerveza de barril, iraquere,
jardín de sostenes, panza de pereza.

en los ojos de tus poros
donde toma siesta mi más desatado deseo
donde la vida es un recreo
y los besos servidos de a poco,

en este buffet de sensaciones encontradas,
de soñar siempre con tu cara,
de bendecir tu sombra que se echa en el suelo,

buenos deseos me sobran,
si en tus cartas a escondidas me cobras
el amor que derrochamos en el cielo.

Desinterés

No me interesa donde estan tus enemigos,
ni la hora en que vuelves de bailar,

no me interesa quien te quitó el vestido,

ni quien dibujo tu silueta con su sal,

no me hace falta tu voz para dormir,

ni tu recuerdo de trofeo interminable,

me asfixia la rutina de verte venir

con tu corazón en harapos devaluables,

los años pasan y me revelan

que no tengo pena

si he sangrar por desamor,

la herida me ahoga en una fea tormenta

y con la calma se me seca la pasión,

puedes volver a tu escondite

si antes lo quisiste es mejor callar,

quedar con elegancia y despedida

darle sabor al sentido de la vida,

que es más ingrato no saber mimar esos ratos

que no se van a repetir.

no me interesa quien te impresiona esta noche,

ni que ADN te quiere cortejar,

el tiempo es una caballo salvaje

que con caídas aprendí a domar.

Pedacito

no hay nadie, debo conversar conmigo,

Virgilio me hizo señas de cómo volver,

la sangre trae kilómetros del destino

la fama y lo demás llegaran después

Busco estrenar mi fina cordura;

reparto de bienes del amanecer,

darle un mejor uso a mi caricatura,

tarea de bucanero de pluma sin piel;

desiste del macabro hallazgo

de la mezcla del amor y de la sal,

me hago más viejo cuando viene marzo,

mis canas son pendientes de la soledad...

La espalda del desamor (quien la busca o la enamora)

Mi modo de respirar asfixia a las rosas,
es pecado esperar lo que ya terminó,
si te cuesta entender,
imagina las rocas
con silencio de invierno
y un arcoiris de tecnopor;

los que dicen, "el mundo es ajeno"
no mueven ni un dedo,
para maquillar una mañana,

qué es peor manchar una sonrisa
o evitar una visita
o expirar la pasión...

Las razón de tus verdades,
comen de mis pensamientos,
se filtran en el tiempo
con auxilio de aventura;
sin pensar demasiado,
un abrigo alquilado
es la espalda del desamor,

la mujer que adorna este verso
no sabe que me pasa,
ni que hace rato que no duermo,
me atormenta la pensión de un te quiero
y la mención de mi nombre en misterios;

los amigos que pronto se fueron,
consumieron sin respeto pero con extrema elegancia,

no es razón para ponerse triste,
si de vivir queda morirse
en la foto familiar de la distancia.

Síntoma del éxito

Embustero del acongojado,

look crístico, cervecero de lactancia,

puñal sin filo del pasado,

lider de clubes de mi infancia;

albañil de procesión de las ideas,

concertista de balcones de madrugada,

cada noche de copas reencarnas esas eras

recordando las mujeres que nos olvidaban;

y los zapatos de tus pestañas

que no se cansan de enmarcar el sueño

de dejar una pilsen en cada ventana

del hotel donde amanecías forastero,

Cartagena, sexo que deshilacho

el dinero,paraíso de quimera,

tu maldición, simpatía de muchacho

tu suerte , te la dejo de tarea,

como quien se vuelve su dueño

en la puerta cerrada del neceser,

mutilando tu aliento pseudoiqueño

en la boca de tu última mujer,

así te recuerdo y maldigo tu buena racha,

y bendigo que me eches tu maldición

de seguir derrapando y creciendo mi panza

por el tufo de alcohol,

amanecer, un sacramento,

que siga cantando Dagoberto

desde tu más indolente inspiración

hijo bastardo de Guevara y del domingo,

descubre el coro de tu muerte en el himno

sintoma del éxito, la diversión...