Petrus Cairo

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martes, 15 de agosto de 2017

El escritor


el silencio tiene forma de arma,
de grito si lo quieres ver de esa manera,
de un ápice de sentido asustado a un paso del suicidio,

la vida tiene forma de nada
amoldada a las yemas de unos dedos curiosos,
copiando aleteo de un cuento de hadas, volaba...

el amor tiene forma de todo
lo que te hizo reír hasta llorar,
es la baba caliente en la almohada
y la sal de unos ojos sin sueño

el amor es ají entre las piernas
es el asma crónica del alma
el duplicado de uno mismo y pequeño...

el escritor tiene forma de miedo.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Asalariados


Erase de mí un cuerpo joven
añorando los resquicios del pasado,
mi talón de Aquiles empeñado
ante la flor marchita de mis errores,

de mi pueblo, pecadores,
parlamento del fracaso, una boda
abre la puerta a estafadores
perros sueltos sin mandona,

un silencio que no calla
ni se pincha con agujas, ni se amilana,
ni vaticina sus batallas
en las várices de sus almohadas,

 exigen que la lave mi bandera,
desesperado buscar otra manera
de hacer cambio, quitan vidas sin galeones
los guerrilleros asalariados
por narcos maricones.

miércoles, 31 de julio de 2013

Sin ti no hay mí




Cuando descubres el secreto del silencio y dan a luz al fin las semillas
un pez alado aprende a tropezar con el viento y llora duro por sus heridas,
cuando me dices que hablo demasiado y si guardo mi opinión me resondras
un año más sin desenamorarnos, cuando el corazón consigue una sombra
donde dormir…

Y este camino largo como excusas y sin señales claras donde llorar
los funerales de mis primeras musas, la voz que no recuerdo de papá,
un mal acento disfrazado de extranjero, un colibrí tomando un reposo,
una preciosa con seis cuerdas en tu ropero y un “soy feliz” derramado de tus ojos
como maniquí…

sube y baja, escapa y se entrega la dicha pasajera del bus de lo añejo
toma aliento si te enredas con el cabello ajeno de una sombra haciendo compañía
darle bocado a cuervos que opacan tu sonrisa…hasta Monalisa estaría de acuerdo…

no soy ingeniero de la palabra ni analista de teoremas, ni verdades ni blasfemias,
ni quijotes ni aladinos, ni pasado ni destino, todos tenemos problemas,
y en las aguas del Nilo arrojé los poemas, esos escritos que me retornaban a tu nido,
las huellas digitales que olvidé en tu piel de arena…
sin ti no hoy mí…



jueves, 18 de abril de 2013

El Mito













Siempre es tarde en algún reloj de clima costeño
y forja una mentira con votación, cacerolas y sueños
que marchan en la esquina del libertador,
el sueño de un soldado que no se cumplió,
el mito…

Siempre hay premura por llegar al carnaval de las ideas
cuando nunca viene a recapacitar la primavera,
se llevó al pajarito a un lugar peor
y un motín contra el norte les prometió,
el mito…

Siempre una parlada de adjetivos moja el pañuelo,
verde o maduro de su tallo el enredo
carcome sin permiso la herida de una súplica,
metiéndole frío a una plaza pública,
el mito…

Siempre hay un desvío alterno en la conversación
y la homologación de piratas sin botín bajo sedición,
de esa lágrima que exige una disculpa
de sus hijos arrastrados de una amnesia mutua
suspiró.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Azúcar y calor

Mis mejores medicinas perdieron eficacia
y la fiebre subió y la desgracia me invadió
como se invade un país vecino,
y mi ángel de la guarda renunció
y se me olvidó mi mejor canción,
y mis deudas de amor me las pagaron con abandono,

y murió un presidente en la televisión,
y mis huellas digitales tu piel se las llevó,
y la maldita costumbre de extrañarte me resucitó,

mi guardarropa de satisfacción, mi bala perdida,
mi canción en sol, la golondrina que duerme en mi balcón,
tus besos la prueba del delito, tus caderas el camino al hechizo
de perderme en tu perdición.

y alquilé mi nombre por sólo probar
si me buscaba de nuevo la soledad
su paloma mensajera no me quiso visitar,
le rompí la mano a los asesinos
de esta canción que acaba contigo
y despierto con tus brazos sirviéndome de abrigo,

mi última carta antes de morir, Shakespeare enamorado
se parece a mí, un beso olvidado
que se acuerda de ti,
la sangre amotinada de nuestra pasión
la tristeza cambió de dirección
porque llegó la policía de absolución...
la gatita indomable que salta en mi habitación...
última costilla de Adán...y último perdón...
de menos es si habla de más...azucar y calor.

Oh Claudia


Oh Claudia,
el tormento que reparten tus ojos
hacen retroceder el enojo
de una idea inquilina en el fondo de mi ser,
compañera,
he de abrazarte la última y la primera
vez que tropecé en la escalera
que sueltan tus cabellos para invadir tu sed,
musa enferma
del amor incondicional que conservas
en un sobre dibujado con la cera
de la vela que acompaña tu restauración,
y el mantel donde escribimos cartas compartidas
emborrachando una guitarra de melodías
cuando muere en cámara lenta el anochecer...
Oh Claudia,
dejaré volar libre el juramento
de escribir promesas falsas al tormento
que una vez me quitaste y no volví a ver