Petrus Cairo

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viernes, 28 de octubre de 2011

Sin talento

Cuando saco a pasear a mi mente
por el puerto de las utopías,
cuando se sirven bien frías
con la sombra de la ausente,
cuando prefiero ser otro tipo
parecido al que crees que soy
y la rutina se ensaña conmigo
y me hace testigo de cómo me voy...
al diablo le importo más
que al invisible caballero de barba,
cara o cruz, el azar ya no marca
mis pupilas con aire de frescura,
¿quién madura con tantas ansias,
quién crece comiendo verduras?
Cuando me pierdo en mi nefasta tormenta
y dentro de mi boca hay un asesino,
cuando mi corazón está en oferta
junto a gastado abrigo,
cuando me dan ansias de ser yo mismo
cuando perpetuo una lágrima muda,
el puente tenebroso de la duda
se interpone en negro camino,
he perdido el hilo,
he muerto por dentro,
falto de talento
cura de adivino,
rastros sin sentidos, voces que no callan,
labios de murallas, sobran mil vecinos
manos con agallas,
vivo o no vivo.

domingo, 9 de octubre de 2011

Empezar

Siento sensaciones, frío,
calor, hambre, indecisión,
haber escapado del camino
inseguro de la provocación,
siento que fui grande al nacer
y me hice tierno con las arrugas de los días
y un febril sueño que a escondidas
me invitaba un amanecer,
siento que perdí mi esencia
en la fosa común de la mediocridad,
censurar las ansias con la paciencia
es el pecado de la mocedad,
siento no haberme escuchado
ni hacer historia una luz de vela,
maquillando mi fracaso con triste novelas
que a duras penas se me han olvidado,
siento que morí cada noche
en el paredón anacrónico de la sociedad,
y conocí a la mujer de mi vida
y me lavó las heridas con su felicidad,
siento que ahora hablo conmigo
el perro cojo de la puerta de misa
mis cuadernos no usan camisa
y viven con prisa porque hay destino,
en la culeta mareada del fusil de la banda
de una pestaña que no tiene lágrimas,
pinto en blanco y negro mi arcoiris
para repintarlo con la bilis
multicolor de mis pesadillas,
el amor, un moneda nueva,
una ciega compañera
que sabe siempre a donde vas,
sin que mis huesos luzcan tiesos
y mi rostro se hace viejo
vuelvo a empeza.